¿Pensando en Opositar? Preguntas y respuestas más frecuentes
Preparar una oposición es una carrera de fondo que termina con el sprint final de las pruebas de selección. Pero las dudas antes de lanzarse al vacío son numerosas. Si estás pensando presentarte a la oposición, aquí van respuestas a algunas de las preguntas e inquietudes habituales
¿En qué consiste una oposición y cómo funciona el proceso?
La oposición es el instrumento que utiliza la Administración Pública para seleccionar a sus empleados públicos. Este proceso selectivo tiene que respetar los principios de mérito y capacidad y se concreta en una serie de pruebas cuyo objetivo es evaluar la capacidad de los aspirantes
El Estatuto Básico del Empleado Público explica que los exámenes podrán consistir “en la comprobación de los conocimientos y la capacidad analítica de los aspirantes, expresados de forma oral o escrita, en la realización de ejercicios que demuestren la posesión de habilidades y destrezas, en la comprobación del dominio de lenguas extranjeras y, en su caso, en la superación de pruebas físicas”.
¿Qué requisitos hay que cumplir para presentarse?
Existen unos requisitos básicos que suelen ser comunes a cualquier oposición: tener la nacionalidad española o de algún Estado Miembro, poseer la capacidad funcional para desempeñar las tareas que correspondan al puesto, tener entre 16 y 65 años, no estar afectado por ningún expediente disciplinario y tener la titulación que se exija para la plaza a la que se aspira.
En algunos casos, se pueden pedir otras condiciones adicionales relacionadas con el puesto que se vaya a desempeñar.
¿Qué debo tener en cuenta para elegir a qué oposición presentarme?
La titulación es el primer escollo que hay que salvar a la hora de elegir oposición. Los funcionarios se dividen en tres grupos (A, B y C), según el nivel de formación que se requiera para su puesto. Para acceder al grupo A es necesario ser graduado universitario, para el B se exige título de Técnico Superior y para el C, Bachillerato en el caso del subgrupo C1 y graduado escolar en el C2.
La movilidad geográfica es otra de las claves. Sacar una plaza en oposiciones a nivel nacional normalmente implica tener que trabajar, al menos durante un tiempo, en otro lugar. En caso de no querer cambiar de destino, habrá que fijarse en las convocatorias autonómicas y locales.
Es importante que te informes bien de los temarios y de las expectativas laborales de cada oposición.
¿Cuánto tiempo necesito para preparar una oposición?
Depende mucho de la oposición a la que optes, de tu capacidad de trabajo y de aprendizaje, del tiempo del que dispongas para estudiar cada día.
¿Es posible preparar una oposición si estoy trabajando?
Compaginar una oposición con un trabajo a tiempo completo es posible, aunque exige un nivel de disciplina alto. Debes planificarte bien y tener una rutina clara.
Analiza las oposiciones que hay, el número de temas que tiene cada una, los tipos de ejercicio que implican, tus capacidades y el tiempo del que dispones y adopta una decisión realista.
¿Preparo por libre o por academia?
Lo mejor es que recurras a una academia o a un preparador, ya que te ayudarán a estructurarte el temario, te llevarán un control del estudio, y sentirás una presión constante que siempre es buena para estudiar y evitar relajarse demasiado. También podrán proporcionarte esquemas, temarios y actualizaciones que te ahorrarán mucho tiempo de trabajo.